¡Buenos días, mis queridos aprendices!
En la entrada de hoy,
traemos a colación un error muy común: la tilde diacrítica en qué, cuál,
quién, cómo, cuán, cuánto, cuándo, dónde y adónde. En efecto, estoy
segura de que en diversas ocasiones os habéis preguntado: ¿en esta oración
qué/que lleva tilde o no? Para erradicar este titubeo, os voy a presentar las
reglas de acentuación de este tipo de palabras. ¡Espero que nunca más dudéis!
Las palabras tónicas
qué, cuál/es, quién/es, cómo, cuán, cuánto/a/os/as, cuándo, dónde y adónde
(y las formas del plural y femenino) se escriben con tilde diacrítica para
diferenciarlas de las correspondientes átonas que, cual, quien, como,
cuan, cuanto, cuando, donde y adonde.
Si somos fieles a las
reglas generales de acentuación, ninguna de estas palabras debería llevar
tilde. No obstante, se les pone una tilde diacrítica a los interrogativos y
exclamativos, y así, los diferenciamos de las conjunciones y los relativos
átonos de igual forma.
Antes de profundizar,
presupongo que muchos de vosotros nos os acordaréis de los interrogativos y
exclamativos, si es así, echadle un vistazo a este vídeo:
Una vez visto el vídeo,
os podéis preguntar: entonces, ¿en qué contextos debemos tildarlas? A
continuación, os presento sus variados usos:
a) Cuando tienen sentido interrogativo o
exclamativo, llamados así porque pueden encabezar estructuras de sentido
interrogativo y exclamativo.
- Estas palabras pueden introducir estructuras INTERROGATIVAS O EXCLAMATIVAS DIRECTAS (con verbo explícito o sin él), que se emiten con entonación interrogativa o exclamativa. Por ejemplo:
¿Qué
has hecho?
¿De
quién es esta muñeca?
¡Con
qué seriedad trabaja!
¿Con
cuál te has besado?
¡Cómo
has cambiado!
¡Cuán
bello es este río!
¿Cuántos
has comprado?
¿Hasta
cuándo váis a estar juntos?
¿Dónde
está tu casa?
- También pueden introducir estructuras INTERROGATIVAS O EXCLAMATIVAS INDIRECTAS, integradas en otros enunciados. Por ejemplo:
Ya
verás qué bien lo pasamos.
Le
explicó cuáles eran sus razones.
No
sé quién va a venir.
No
te imaginas cómo ha cambiado todo.
La
nota indica cuándo tienen que volver.
Voy
a preguntar por dónde se va al castillo.
Además,
pueden funcionar como sustantivos:
En
este trabajo lo importante no es el qué, sino el cuánto.
Ahora
queda decidir el cómo y el cuándo de la intervención.
- Los interrogativos y exclamativos pueden ir precedidos de preposición:
¿Por
qué eres tan guapa?
¡Con
qué poco te alegras!
¿En
cuántos sitios has trabajado?
¿Hasta
cuándo la vas a hacer llorar?
- SUSTANTIVADOS MEDIANTE UN DETERMINANTE. Los interrogativos, especialmente qué, cómo, cuándo, cuánto y dónde, pueden sustantivarse anteponiéndoles un determinante. Por ejemplo:
Yo
no tenía claro ni el cuándo ni el dónde.
- Formando parte de algunas LOCUCIONES O EXPRESIONES. Por ejemplo:
No
hay de qué.
Qué
se yo.
Mira
quién fue a hablar.
IMPORTANTE:
Aunque los relativos,
presenten o no antecedente expreso, son normalmente átonos y se escriben sin
tilde, no obstante, hay casos en que pueden pronunciarse tanto con acento
prosódico como sin él. Esta doble posibilidad se da cuando los relativos
introducen subordinadas relativas sin antecedente expreso, siempre que el
antecedente implícito sea indefinido y tenga carácter inespecífico (una
persona, alguien, algo, algún lugar, nadie, nada, etc.). Esto ocurre
cuando la oración de relativo sin antecedente depende de verbos como haber,
tener, buscar, encontrar, necesitar, etc., que admiten complementos
indefinidos de carácter inespecífico. En estos casos es aceptable escribir
el relativo tanto con tilde, reflejando la pronunciación tónica, como sin ella,
representando la pronunciación átona. Por ejemplo:
El
problema es que no hay con qué/que alimentar a tanta gente.
Ya
ha encontrado quién/quien le quiera y no necesita nada más.
Buscó
dónde/donde sentarse, pero no había asientos libres.
No
tenía cómo/como defenderse de las acusaciones.
Una vez estudiadas las
situaciones en las que hay que tildar estos relativos, debéis suponer que en
los demás contextos actúan como átonas y no se tildan.
Bueno, pues aquí
finaliza la entrada de hoy. ¡Espero que os haya gustado!
Referencias
bibliográficas:
- REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2012): Ortografía
básica de la lengua española, Barcelona, Asociación de academias de la
lengua española, pp.47-50.
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