«El extranjerismo no es nunca un invasor:
acude porque se le llama» Fernando Lázaro Carreter.
acude porque se le llama» Fernando Lázaro Carreter.
¡Hola de nuevo, mis queridos lectores!
En la entrada de hoy vamos a
tratar un tema que causa confusión en el uso escrito de nuestra lengua: la
escritura de los extranjerismos.
Pero, antes de comenzar la
lección, ¿sabéis qué es un extranjerismo?
Recordémoslo: De acuerdo con la RAE, «Se denominan extranjerismos o préstamos
las voces que una lengua toma de otras» (2012: 158). Ahora bien, ¿conocéis de
dónde provienen principalmene los extranjerismos del castellano? Os animo a que
le echéis un vistazo a este original vídeo, ¡un poco de historia de nuestras
raíces lingüísticas nunca viene mal!
Ahora bien, sigamos con el
tema que nos concierne. Debemos señalar que en la nueva Ortografía se da cuenta de las normas que
deben seguirse cuando se emplean en textos españoles palabras o expresiones pertenecientes
a otras lenguas, siendo la principal novedad la equiparación en el tratamiento ortográfico
de todos los préstamos (voces o expresiones de otras lenguas que se
incorporan al caudal léxico del español), con independencia de que procedan de
lenguas vivas extranjeras (extranjerismos) o se trate de voces o expresiones
latinas (latinismos). Exponemos a continuación las normas de escritura de este tipo de palabras:
- Los extranjerismos y latinismos crudos o no adaptados (aquellos que se utilizan con su grafía y pronunciación originarias) deben escribirse en los textos españoles con algún tipo de marca gráfica que indique su carácter foráneo, preferentemente en letra cursiva, o bien entre comillas.
Me encanta
el ballet clásico
Juego al paddle
todos los domingos
La reunión
se suspendió por falta de quorum
- Los extranjerismos y latinismos adaptados (aquellos que han modificado su grafía o su pronunciación originarias) se escriben sin ningún tipo de resalte y se someten a las reglas de acentuación gráfica del español. Ejemplos:
Me encanta
el balé clásico.
Juego al pádel
todos los domingos.
La reunión
se suspendió por falta de cuórum.
Así pues,
según la nueva ortografía, y tal como ilustra el último ejemplo, los préstamos
del latín solo se escribirán en letra redonda y con sometimiento a las reglas
de acentuación gráfica del español cuando estén completamente adaptados a
nuestro sistema ortográfico, al igual que se hace con los préstamos de otros
idiomas.
- Las locuciones o dichos en otras lenguas que se utilicen en textos españoles deben escribirse igualmente en cursiva —o, en su defecto, entre comillas— para señalar su carácter foráneo, su consideración de incrustaciones de otros idiomas en nuestra lengua:
La historia tuvo un happy end de
película.
Su bien ganada fama de femme fatale le abría todas las puertas.
La tensión fue in crescendo hasta que, finalmente, estalló el
conflicto.
- Las locuciones latinas deben recibir el mismo tratamiento ortográfico que las provenientes de cualquier otra lengua. Por lo tanto deben escribirse, de acuerdo con su carácter de expresiones foráneas, en cursiva (o entre comillas) y sin acentos gráficos, ya que estos no existen en la escritura latina:
Así fue,
grosso modo, como acabó aquel asunto.
Se casó in
articulo mortis con su novia de toda la vida.
Renunció motu proprio a todos sus privilegios.
Decidieron aplazar sine die las negociaciones.
El examen post mortem reveló indicios de envenenamiento.
Las grandes potencias eran partidarias de mantener el statu quo.
Hasta aquí llega la entrada de hoy, ¿volveréis a escribir erróneamente los extranjerismos? ¡Espero que no!
Referencias bibliográficas:
- REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2012): Ortografía
básica de la lengua española, Barcelona, Asociación de academias de la
lengua española, pp.158-162.